Buscando una excusa
para interrumpir lo cotidiano
se asoma la curiosidad
en la esquina del pasado,
ahi estás tú mi caballero siniestro.
Y ahora... cómo me devuelvo
a mi estado actual
cuando ya no quiero dejar
de sentir esta incertidumbre,
mi dignidad sigue luchando
ante la herida que aún no se cierra