30 de julio de 2009

Lágrimas en la garganta












Los dias pasan y yo sigo en el mismo lugar, no hay novedades, las mismas malditas imágenes tristes de perros con la piel pegada al hueso olfateando cada poste de las calles, los niños con sus caras sucias intentando arrancar monedas de las ventanas de los carros que pasan a la carrera por querer llegar a su casa a comer y a tirarse en el sofá como chenchos inútiles, inermes, muertos a la realidad.



Intento aferrarme al cuerpo de mi amante que solo quiere suplir su necesidad carnal, los besos son suaves, el sexo es tierno luego se torna en una guerra sin muertos, sin asesinos, solo queda el cansancio, la estupefacción de haber intentado algo... un motivo, ínfimo... por seguir abriendo los ojos a otro día.