Amanece
Camino por la calle de los carros
miro en cada casa
me encuentro con ojos perdidos
otros prevenidos
no decido que gesto hacer
y solo acelero el paso
tropezando algunas veces
con los huecos, con las piedras
con la sangre de la noche anterior.
De vez en vez
se escuchan gritos a la hora de la siesta,
de vez en vez
se escucha correr
por las calles
los pies vestidos
para no caer,
para no sangrar.
Mientras el dia sigue
unas veces se respira con calma
otras con sudor
y algunas con lagrimas no desbordadas.
